Bienvenidos rondadores de las sombras de nuestros sueños.

Seguro que en este momento os estáis preguntando la finalidad de esta página.

Es sencillo, somos un grupo de soñadores que desean entretener al lector con sus historias y compartir sus mundos imaginarios con aquellos que deseen pasar un rato disfrutando de aventuras escritas por nosotros mismos.

Con la finalidad de pasarlo bien, os invitamos a que os adentréis a "Origen de la Realidad" y espero que nuestras historias te enganchen y nos veamos a menudo. Se bienvenido.

domingo, 17 de julio de 2011

Una Luz en la Sombra (Parte I)

Al lector:

Ésta es una historia de hace mucho, mucho tiempo. Así que pido perdón por adelantado, por si este manuscrito cae en manos de alguien que vivió lo que voy a relatar y encuentra alguna incongruencia. Mi memoria ya no es la que era; además, los recuerdos que poseo están borrosos a causa de mi “renacimiento” de hace casi un siglo. Pero espero que, mientras escribo, la niebla se termine despejando y mis memorias se aclaren...




Quiero dedicarle este texto a varias personas que han hecho especial mi larguísima vida:

a Nithan / Nitherael, a quien considero mi hermano, que aparece en esta historia;
a Chris, cuya afilada y veloz espada nos ha ayudado en incontables ocasiones;
a Nostro, que, a pesar de haberse convertido en un monstruo, sigue siendo mi amigo;
a Rose, mujer que he visto nacer, crecer y formar una familia;
a Jroña, el hombre que inició todo;
a Sephirken, mi maestro, con el que espero reunirme pronto allá donde esté;

y, finalmente, a Rosie, mi luz, mi alegría y mi esperanza en estos últimos 16 años.

Que la luz y el calor del fuego ilumine vuestras vidas por muchos más años.




Rassius Van Eltia / Rassemberg Dei Chronos





Prólogo

Me llamo Rassemberg, y no soy humano. Pertenezco a la antigua raza de los Duk'Zarist, antiguamente conocidos por el resto de etnias como “elfos oscuros”, o, simplemente, “Los Oscuros”. Como podréis adivinar por ese sobrenombre, nuestra raza no era muy querida en Gaïa; y, como estáis a punto de descubrir en este texto, no les faltaban motivos para ello. Les dimos razones para odiarnos: atacamos sus poblaciones, matamos a una innumerable cantidad de ellos, nos aliamos con grandes potencias de la oscuridad... y todo por el maldito orgullo que nos caracteriza.

La perspectiva de ser la raza dominante y el ansia de poder, ya sabéis.

Pero bueno, a lo que íbamos. Soy un Duk'Zarist, pero no uno cualquiera. Por aquellos tiempos era muy joven y me había convertido recientemente en el señor de la casa Dei Chronos tras la muerte de mi padre; y mi madre había muerto dando a luz a mi hermana Daerena hacía un par de décadas.

Un joven atractivo (vale, mi especie no se caracteriza por su falta de belleza, pero aun así...), rico y poderoso al mando de una de las principales casas nobles Duk'Zarist: podéis imaginar lo cegado por el orgullo y el poder que me encontraba en aquel momento... y mi oportunidad de lograr la gloria eterna estaba a punto de llegar de la mano de un hombre.

Rah Sith. El hombre (aunque, ¿quizá estaba por encima de eso...?) que lo inició todo.

Hacía muy poco, Rah había aparecido de la nada en Gaïa y había iniciado una guerra contra el mismísimo mundo. Mi raza no quería inmiscuirse porque “ya hemos estado metidos en demasiadas guerras, y todas ellas las hemos perdido”. Já. Yo me moría por pelear junto a Rah y expulsar a los Sylvain del contintente (los Sylvain, por si no lo sabéis, son “nuestra contrapartida luminosa”, conocidos como los elfos)... ¿acaso ellos no habían hecho lo mismo con nosotros miles de años atrás? ¿Entonces, quise hacer todo lo que hice por venganza? Ahora sé que la respuesta es no. Sólo quería reconocimiento, fama, poder... gloria. Todos ellos efímeros sueños de un orgulloso joven, al fin y al cabo.

En fin. Como ya he dicho, mi pueblo no quería mezclarse ni con Rah ni con la guerra. Así que yo, sin el apoyo de ninguna de las demás casas nobles, no tuve más remedio que aguantarme con lo que tenía... que, en ese momento no me parecía suficiente.

Hasta que ocurrió “aquel incidente”. Y ahí es donde empieza mi historia.

2 comentarios:

  1. Bueno yo ya te comente en su momento todo lo relacionado con esta historia. Ahora solo quiero ver como continúa.

    El blog va cogiendo fuerza. Tenemos que seguir así.

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  2. Historia genial ,yo no la sabía del todo puesto que era cosa tuya y de Nithan ,pero yo también tengo ganas de seguirla^^

    Mañana publicaré yo algo ,a ver qué os parece.

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