Bienvenidos rondadores de las sombras de nuestros sueños.

Seguro que en este momento os estáis preguntando la finalidad de esta página.

Es sencillo, somos un grupo de soñadores que desean entretener al lector con sus historias y compartir sus mundos imaginarios con aquellos que deseen pasar un rato disfrutando de aventuras escritas por nosotros mismos.

Con la finalidad de pasarlo bien, os invitamos a que os adentréis a "Origen de la Realidad" y espero que nuestras historias te enganchen y nos veamos a menudo. Se bienvenido.

lunes, 25 de julio de 2011

La Compresión de Realidades-Cap.1:Un día normal.

Se despertó de un salto. Últimamente le acosaban pesadillas horribles noche si, noche también, sobre una pareja que era asesinada brutalmente en una cueva. El jóven estaba cansado. Se frotó los ojos y miró el despertador. Eran las siete de la mañana, 20 de diciembre de 2008."20 de diciembre...queda poco para vacaciones." pensó el chico mientras se conseguía levantar de la cama y estirarse. Fue al baño y se miró al espejo. A pesar de no haber dormido bien en semanas, no había ni una sola secuela en su cuerpo o su rostro. La verdad es que nunca ha necesitado mucho sueño para estar en forma, de hecho su salud era tan buena, que no recodaba haberse puesto enfermo jamás en sus 17 años de vida. El espejo mostraba el casi perfecto rostro del insomne. Pelo negro como el azabache le caia por la cara, efectos de la cama claro está, era bastante alto para su edad, y su forma física era sobresaliente. Sin embargo, si tuvieramos que destacar un rasgo de él, eran sus ojos dorados.

-Neil, es hora de levantarse.-oyó la voz de su madre abajo.
-Ya bajo mamá.-Neil se aseó un poco y se puso presentable para ir al instituto. Preparó su mochila y bajó a desayunar. Se pasó un buen rato distraido dándole vueltas al café con la cuchara mientras pensaba en las pesadillas. ¿Qué podían significar? Llegó la hora de salir. Ese día decidió ir caminando hasta clase y asi airearse un poco y pensar en sus cosas. No paraba de observar a su alrededor. Todos los días era lo mismo, casa , clase, casa de nuevo y si tenía algo de tiempo, pues este año era muy importante académicamente hablando, poder salir con sus 4 mejores amigos, que eran casi familia.

El resto del mundo parecía seguir las mismas pautas todos los días también. La señora García paseando al perro a las siete y cuarto en punto y como siempre acabó saliendo corriendo detrás del perro, pues siempre se le escapaba; el anciano Joe, un vagabundo que siempre ronda la esquina cercana a la casa de Neil ya estaba armando bronca con un par de policías. La verdad es que Neil no entendía por qué no le arrestaban de una vez; las siete y veintiseis, ahora giraría la esquina y se encontraría a Allan, unos de sus amigos. Solían ir juntos a clase. Le esperaba apoyado en una pared leyendo un libro. Su pelo rizado estaba mojado aún, lo que implica que se levantó con prisas para no llegar tarde, tenía cara de zombie. Al percatarse de la llegada de Neil , cerró el libro y se acercó a él:
-Buenos días Neil.-saludó con la mejor sonrisa que supo encontrar.
-Buenos días Allan, ¿de fiesta toda la noche?-bromeó Neil.
-Uy si, con mis amigos de la generación del 27-dijo en plan sarcástico.-¿No ves mi cara de felicidad?
-No, si esa es la cara que tienes siempre.-bromeó Neil.
Le dió un"suave"puntapié en la pierna.-Tira anda.-dijo Allan riéndose.

Llegaron a clase por fin. En el pasillo a la puerta de clase estaban el resto de la panda. Xardin, Chris y Rass conversaban animadamente en la puerta antes de entrar a clase. El día no parecía mejorar, no era más que otro día normal. Todo siguió sin sobresaltos, las clases se sucedían como fotogramas, pues ese día Neil no estaba muy concentrado. Solo una cosa pudo sacarle de su ensimismamiento, la figura de un hombre que jamás había visto y acababa de entrar en la clase sin siquiera llamar. El día normal acababa de torcerse de una manera que no esperaba...y más que iba a torcerse la situación.


Por alguna razón parecía que solo Neil podía ver al extraño hombre que acababa de entrar. Estaba junto a la puerta , sin moverse y mirando fijamente a Neil. Sus ojos azul celeste parecían ver incluso a través de la carne y los huesos, a través de su mente, ahora aturdida por lo que estaba pasando, y llegaban a su mismísima alma. Era alto, con un abrigo negro largo y una larga melena de color blanco platino que caía hasta su cintura. Ahora Neil se dio cuenta de algo, no es que sólo él pudiera verle, es que era el único que estaba consciente. Desde que ese hombre hiciera acto de presencia es como si el tiempo se hubiera congelado, pues nadie movía un músculo.

-Por favor, no te asustes.-empezó a hablar el hombre. Su voz era aterciopelada pero aún así conseguía imponer bastante.Sonrió.
-¿Quién eres?¿Qué...qué acabas de hacer?.-Neil ya estaba en guardia por si las moscas. Que alguien pudiera congelar el tiempo no era algo que le infundiera confianza precisamente.
-Todo tendrá respuesta a su debido tiempo. Ahora mismo sólo estoy aquí para avisarte. La Compresión tendrá lugar en unos minutos. Cuando eso pase debes salir de aquí de inmediato. No te preocupes, mandaré a alguien a buscarte.-Y sin darle tiempo a reaccionar a Neil, desapareció y el tiempo volvió a su curso.

La clase continuó como si no hubiera pasado nada. Neil estaba aturdido. ¿Quién era?¿Por qué le conocía?¿Qué era la Compresión?¿Qué estaba pasando? Todo esto fluía por su cabeza y por más que lo intentó, no consiguió encontrar una explicación lógica, salvo que fuera víctima de una broma muy lograda. Sin embargo, estos pensamientos fueron interrumpidos por un haz de luz que descendía del cielo hacia la tierra. Neil lo vió caer desde la ventana y acto seguido ese haz de luz explotó. Todo se quedó en blanco y Neil perdió el conocimiento.

2 comentarios:

  1. Es un poco tarde por lo que perdona si cometo cualquier falta de ortografía. Yo lo veo bien, pero creo que te falta añadir un espacio después de cada punto y que sigue mostrando poca intensidad. Solo un "-¿Quién eres?¿Qué...qué acabas de hacer?". Muy amodorrado tendría que estar...Por cierto la conversación con Alan es bestial aunque me parece que se escribe con una sola L su nombre.

    Por cierto creo que es señor Rassius para ti Araneth...solo "Rass" puede traerte grandes consecuencias...ya sabes como, Rassius, se toma la falta de respeto...XDXDXD

    En fin, está muy bien. Hay que ver como sigue.

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  2. Lo que no quería es que la gente lo confundiera con el Rassius de la otra historia porque no tienen que ver,sólo quería hacer veros quién era y no confundir a los posibles lectores de que hay relación entre historias xD

    Sigo sin saber muy bien qué es lo que quieres que ponga para añadir intensidad a los diálogos xDD(lo digo en serio,dime qué pondrías tú?) Me resulta difícil cuando escribo,es como cuando se habla por ordenador con la gente,que no queda muy claro el estado de ánimo del que habla.Si yo fuera Neil,y veo lo que acaba de hacer Rackzel estaría acojonado y tartamudearía y estaría un poco en guardia por si hay que salir por patas xD

    Gracias por la crítica como siempre ^^

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