Bienvenidos rondadores de las sombras de nuestros sueños.

Seguro que en este momento os estáis preguntando la finalidad de esta página.

Es sencillo, somos un grupo de soñadores que desean entretener al lector con sus historias y compartir sus mundos imaginarios con aquellos que deseen pasar un rato disfrutando de aventuras escritas por nosotros mismos.

Con la finalidad de pasarlo bien, os invitamos a que os adentréis a "Origen de la Realidad" y espero que nuestras historias te enganchen y nos veamos a menudo. Se bienvenido.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Anima: Magnum 1

El consejo de los ebudan se reunió con carácter de emergencia. Era una noche fría y oscura y seguramente solo fuera un presagio de lo que aventuraría el destino, al menos eso ero lo que se planteaba la figura que recorría la plaza central, bajo el tremendo diluvio que estaba cayendo. Sus pasos, apenas se oían y se movía grácil y veloz, esquivando los charcos que se habían formado alrededor de las múltiples estatuas de seres alados que cubrían la plaza, todos, grandes guerreros del pasado, que portaban sus armas en alto, mostrando respeto a los viandantes que atravesaban la plaza, ahora prácticamente vacía por la lluvia, excepto, por la figura que ya casi había atravesado toda la plaza y que se cubría con sus dos grandes alas para no mojarse en exceso, aunque nada podía librarle de empaparse con la tremenda tormenta que había tomado la ciudad de Egarnia con toda su fuerza.

En ese momento un relámpago partió los cielos, provocando un destello que iluminó la zona, la figura se detuvo y observo el suelo, en uno de sus charcos se formo el reflejo de la estatua que se encontraba a su lado, gracias al fulgor del relámpago. Se giró y miró a la estatua y apoyó la mano contra ella. Representaba a un hombre joven que portaba una espada gigantesca. Sus facciones eran firmes, duras, pero a la vez bondadosas y seguras, emitía un aire de justicia. En una inscripción inferior se podía leer: “Mágnum Groñete, dios del destino”. La figura puso una mueca de asco, y se quito de golpe la enorme capa que llevaba y que le cubría el rostro, dejando al descubierto, un reflejo hecho carne de la estatua, pero con algún siglo más que solo se notaban por una frondosa barba tan plateada como su larga cabellera, que le cubría la cara dejando ver entre la mata de pelo unos reflejos dorados, que salían de sus ojos, y que rezumaban ira.

-¿Un dios? ¿Eso soy? Sí, tiene sentido, al fin y al cabo...¡¡¡YO HE SIDO EL QUE HA LLEVADO LA GUADAÑA DE LA MUERTE A TANTOS INOCENTES!!! ¡¡¡SOY EL DIOS QUE HA TOMADO SUS VIDAS SIN REPARAR EN NADA!!!

En ese momento lanza un grito que haría parar el tiempo a su alrededor, para acto seguido desenvainar una espada tan grande como la estatua salida de ninguna parte, de unos tres metros o más, idéntica a la que sostiene la estatua. Emite un poderoso fulgor luminoso y con los ojos dorados inyectados en furia lanza un mandoble contra la estatua; que se detiene a unos milímetros del rostro de piedra, que queda impasible, aunque han estado a punto de destrozarlo. Se crea un silencio tan pesado como una losa sobre la plaza, solo interrumpido por los sollozos de la vieja gloria. Por sus cabellos plateados, resbalan las gotas de lluvia acompañadas de sus lágrimas, mientras se desploma delante de la estatua y la maldice lentamente, el fulgor de su espada se extingue y envaina su arma, la desesperación se adueña por un momento de Mágnum, el que fuera el dios del destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sé respetuoso con tus comentarios y, si realizas alguna crítica, que ésta sea constructiva.