Bienvenidos rondadores de las sombras de nuestros sueños.

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Es sencillo, somos un grupo de soñadores que desean entretener al lector con sus historias y compartir sus mundos imaginarios con aquellos que deseen pasar un rato disfrutando de aventuras escritas por nosotros mismos.

Con la finalidad de pasarlo bien, os invitamos a que os adentréis a "Origen de la Realidad" y espero que nuestras historias te enganchen y nos veamos a menudo. Se bienvenido.

domingo, 14 de agosto de 2011

La Compresión de Realidades-Cap.4:Reuniones

Sephirken corrió hacia la caverna de al lado. Apareció en una plataforma elevada, por lo que tenía una visión perfecta de la situación. Casi preferiría no haberlo visto. Unos 2000 efectivos, de lo que supuso que eran demonios, ocupaban toda la caverna. Eran tropas rasas, demonios creados artificialmente en masa, también llamados Midians. De vez en cuando se dejaban ver por los subterráneos pero nunca en grupos tan grandes. Eran altos, casi esqueléticos, ropas raídas y la cara tapada con una capucha. Todos llevaban o espadas o guadañas y estaban armando bastante follón.


Para ver mejor la situación, el joven elfo oscuro descendió usando uno de los poderes innatos de su raza, la levitación, hasta unas rocas que formaban un pequeño saliente en la pared. La caverna estaba bastante oscura así que podría ocultarse sin problemas. Al fondo de la caverna, se encontraban tres figuras. Supuso que eran demonios también pero estos tenían pinta de humanos. Uno de ellos era alto, dos metros, abrigo largo de cuero, su cara era tosca y tenía rasgos que hacían recordar a un animal y tenía una enorme cicatriz que le cruzaba el rostro; la otra era una mujer, tenía la cabeza cubierta por una capucha así que no pudo ver ningún rasgo importante, además llevaba una túnica negra así que no había mucho más que ver. Sólo se dio cuenta de que era mujer por su voz; el último era el que inspiraba más terror. Aunque parecía joven, se notaba que era un guerrero experimentado. No era muy alto pero estaba en buena forma, pelo negro de longitud media y ojos azules, llevaba una chaqueta negra y unos vaqueros y portaba una enorme espada envainada en el cinto. Es el que hablaba en estos momentos:

-Bien, hemos conseguido la primera parte de nuestro plan. La compresión ha empezado, pero necesitamos un último objeto para completar el rito.
-¿Y dónde está?-preguntó la mujer.
-Esa es la cuestión. Sabemos que fue ocultado en Ragnar por una de las grandes razas, pero no sabemos cuál de ellas. Empezaremos atacando a los enanos en su ciudad fortaleza del monte Sunleth.
-Esa escoria de elfos subterráneos nos pillan más cerca-dijo el otro hombre. A Sephirken no le hizo mucha gracia que le llamaran escoria, aunque ni él mismo tenía mucho aprecio por su civilización. El joven continuó:
-Tranquilo, Ira. Sé que les tienes ganas pero ten paciencia. Lo menos probable es que lo tengan ellos y además serán los más peligrosos de combatir, por eso los dejaremos para el final.-el enorme hombretón no parecía conforme ,pero no volvió a replicar.-Por otro lado, ¿cómo va la búsqueda de nuestro amigo, Soberbia?
-No avanza, pero le encontraremos Avaricia. Nuestros otros hermanos están en ello.
-De acuerdo pues, a no ser que tengáis alguna otra cosa de que hablar ,es hora de irse.

Los tres se pusieron a la cabeza del enorme ejército de demonios y salieron de la caverna. Esto era lo suficientemente bueno como para poder informar a su madre, pero aún tenía que ver qué pasaba en la superficie. Esperó a que todos salieran de la caverna. Se disponía a marcharse, pero cuando se dio la vuelta se encontraba con una espada apuntando hacia su garganta. No podía creer que le hubieran pillado sin que se diera cuenta. Miró a su agresor. Tenía un abrigo negro que le llagaba hasta las rodillas, un jersey de cuello alto y unos vaqueros negros. Su pelo era castaño y le caía por la cara, pero podía atisbar un brillo verde a través del pelo. Tenía la mirada de un asesino, no era conveniente subestimarle. El enorme espadón que tenía a la espalda indicaba que era muy hábil para poder manejar algo así, pero lo que le estaba apuntando era un tipo de espada que no había visto nunca. De una fina hoja, ligeramente curvada y muy afilada.

-Estás muy lejos de casa elfo oscuro.-dijo el joven.- ¿Qué haces aquí?
-Espeleología.-dijo Sephirken con tono irónico.
-Je, muy gracioso. Normalmente alguien de tu raza ya habría intentado atacarme, así que o eres muy débil o sabes estudiar a un adversario. Sea lo que sea, no importa.-envainó la espada.
-Y tú o eres muy arrogante o muy estúpido.-En un rápido movimiento desenvainó sus espadas y atacó al joven. Este esquivó el ataque y se dejó caer al fondo de la caverna de un salto. Sephirken le siguió.
El espadachín observó a Sephirken y sus armas.-Dos espadas, menudo honor.-dijo desenvainando su otra espada. -¿Cuál es tu nombre, elfo?
-Te lo diré si me derrotas.
-Que impulsivo.-se puso en posición defensiva.

Sephirken usó otro de los dones innatos de su raza, lanzó un globo de oscuridad hacia su adversario. Este hechizo volvía todo oscuridad alrededor de un objetivo. Él ya estaba acostumbrado a luchar en la oscuridad así que se metió sin dudarlo en el radio del globo. Atacó rápidamente. Escuchó el sonido del acero que chocaba. No podía creer que le estuviera parando sus golpes. Su contrincante sólo defendía, pero consiguió detener toda la sucesión de golpes que le lanzó. Al final decidió disipar el globo y ponerse a una distancia de seguridad. El joven seguía en la misma posición defensiva y sin rasguños.

-Eres realmente bueno. Retiro mi impresión de que fueras débil.
-Supongo que mis trucos no funcionarán contigo.
-Aunque con eso ciegas a tu enemigo, también restas precisión a tus golpes. Lo harás mucho mejor sin ese poder tuyo.-volvió a enfundar sus armas.-Bueno no tengo mucho más tiempo para jugar. Esos demonios se me han escapado.-sacó una especie de roca negra de su bolsillo y la tiró al suelo. De ella surgió un portal de oscuridad.
-¿Entonces no estás con ellos?
-Todo lo contrario. He de informar a mis compañeros antes de que esos demonios ataquen a los enanos.

Sephirken vio la oportunidad perfecta. Si se iba con alguien tan hábil y que estaba investigando esto, podría enterarse mejor de lo que estaba pasando, o en su defecto, alejarse de su madre. En cualquier caso, no podía ignorar una situación así. Al contrario que el resto de su estirpe, no podía abandonar a alguien en peligro.

-Yo puedo ayudarte.- el espadachín se volvió y miró con recelo. Aunque era hábil, era un elfo oscuro, no sabía si podría fiarse de él. Sin embargo, aparte del globo de oscuridad, no ha usado ninguna técnica desleal típica de su especie. Algo le decía que podía confiar en él… por el momento.
-Vamos a enfrentarnos a demonios, ¿estás seguro que quieres venir?
-Mis espadas ya han despedazado a muchos de ellos, no habrá problema.
-De acuerdo entonces. Será un honor luchar a tu lado maese...
-Sephirken.
-Es un placer maese Sephirken. Soy Albel...
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Neil y Dorian aparecieron en un gran espacio completamente vacío. Era extenso pero al fin y al cabo desierto. El terreno era rocoso y el cielo cubierto de nubes negras. Sin embargo, daba la sensación de que estaban en un espacio aparte del resto del mundo, porque a pesar de la apariencia del lugar, se sentían seguros. Allí estaba la mujer que les había guiado hasta allí, junto al hombre que abordó a Neil en su clase.

-Bienvenido Neil. Temía que te hubiera pasado algo.-La respuesta de Neil a esto fue darle un puñetazo en la cara.
-¿Vienes a avisarme pero no salvas a mis amigos ni a mi familia, ni haces absolutamente nada?
-Si hubiera podido hacer algo, créeme que lo habría hecho, pero no había tiempo. Lo más urgente era avisarte a ti. Sabía que sobrevivirías, al fin y al cabo no eres humano.
-¿Cómo?
-Todo a su debido tiempo, esperamos a alguien. Cuando llegue, te lo explicaré todo con detalle. Por ahora me presentaré debidamente. Soy Rackzel, ella es mi hija Lust.-señaló a la bella mujer que seguía observando a los recién llegados con interés.
-Un placer.-dijo ella con una sonrisa.
-¿Tú eres un Gamareth verdad? -se dirigió a Dorian.
-Algo así, pero llámame Dorian.
-Es un placer Dorian.
Neil se alejó de ellos y se sentó en el suelo. Estaba muy cabreado con la situación y con Rackzel. Dorian iba a ir a consolar a su recién conocido amigo, pero Rackzel le detuvo.
-Por favor, déjame hablar con él.-Rackzel se dirigió hacia Neil y se sentó a su lado.-Neil, sé que ahora estás dolido, pero por eso estamos aquí. Podemos arreglar este estropicio, pero necesitamos tu ayuda. Por eso quise avisarte.
-¿Podemos arreglarlo?
-Sí, no será fácil, pero podemos hacerlo.
-¿Y cómo se supone que puedo ayudaros?
-Ya te lo he dicho, ¿no? Tú no eres una persona normal. Eres descendiente de Ángeles.
-¿Qué?-no daba crédito a lo que acababa de oír.
-Sé que es difícil de creer, pero es así. Esos seres que este mundo considera como seres imaginarios o simplemente objeto de fe, esos seres con alas blancas, existen. Y tú , eres uno de ellos.
-¿Esperas que me crea eso? Me he criado toda la vida en la tierra, entre seres humanos.-dijo con tono irónico. Este hombre no estaba cuerdo.
-¿Cómo explicas todo lo que ha pasado hasta ahora? Yo también soy un Ángel, mi hija adoptiva es una semisúcubo y tu amigo es un Gamareth, un hombre bestia. Esto no es magia ni es un sueño, es lo que hay. Estoy seguro que toda tu vida has notado que eras diferente al resto, como superior a los demás.-es innegable que Neil siempre había tenido ese sentimiento.
-Entonces...
-Tus padres, los que te han criado, no eran tus padres biológicos. Tus verdaderos padres...-dudó.-no me corresponde a mí contártelo.
-Pero...
-Neil-le interrumpió-ahora mismo tenemos muy poco tiempo. Sé que tienes muchas preguntas, sé que es demasiada información de golpe, sé que es difícil de creer y te puedo asegurar que responderé a todo lo que quieras saber cuando sea el momento, pero necesito que entiendas quien eres. Si te he traído aquí, es porque voy a enseñarte cómo usar tus poderes. Quiero que nos ayudes. Por favor Neil, te necesitamos.

Neil todavía estaba asimilando todo lo que le había dicho. Es cierto que había sospechado siempre que había algo diferente en él. Este hombre le ofrecía un camino, una forma de descubrir sus orígenes y sobretodo, una forma de resolver esta catástrofe, pero…- Necesito un rato para pensar, por favor déjame solo.
-Como gustes.- Rackzel se levantó y se alejó de Neil. De repente se abrió un portal de oscuridad dejando entrar a dos hombres.- Bienvenido Albel, veo que traes compañía.- saludó Rackzel cordialmente.

1 comentario:

  1. uff, son muchas cosas las que comentar en un texto tan grande. Creo que empezare con algunas aclaraciones y en otro comentario te pongo el resto:

    "Todos llevaban o espadas o guadañas y estaban armando bastante follón." Creo que la primera o, te sobra, se diría: "Todos llevaban espadas o guadañas y estaban armando bastante follón."

    "Uno de ellos era alto, dos metros, abrigo largo de cuero, su cara era tosca y tenía rasgos que hacían recordar a un animal y tenía una enorme cicatriz que le cruzaba el rostro; la otra era una mujer, tenía la cabeza cubierta por una capucha así que no pudo ver ningún rasgo importante, además llevaba una túnica negra así que no había mucho más que ver. Sólo se dio cuenta de que era mujer por su voz; el último era el que inspiraba más terror. Aunque parecía joven, se notaba que era un guerrero experimentado. No era muy alto pero estaba en buena forma, pelo negro de longitud media y ojos azules, llevaba una chaqueta negra y unos vaqueros y portaba una enorme espada envainada en el cinto" No sé si lo haces con esa intención, pero a mi esta descripción me concordaba con Dorian, Lust y Neil. Lo cual puede confundir al lector, aunque puede que lo hagas con ese sentido. Luego lo explicas pero a primera vista sorprende. Por cierto creo que deberias describir un poco a los demonios de la caverna para que se hagan una idea de como son en tu mundo, ya que en la literatura tienen muchas formas y el lector no sabe cual es la que tu, tienes en mente.

    "Sephirken usó otro de los dones innatos de su raza, lanzó un globo de oscuridad hacia su adversario." A mi globo me suena un poco raro...¿no sonaría mejor, esfera? Es tu estilo, pero globo me hace imaginar a Sephirken, lanzando globos de agua. Por cierto, esta batalla es un poco liosa al principio con tanto envainar y desenvainar espadas...y no sabes muy bien que personaje hace que:"el espadachín se volvió y miró con recelo." Los dos son espadachines, cuenta saber a quien te refieres.

    "En cualquier caso, no podía ignorar una situación así. Al contrario que el resto de su estirpe, no podía abandonar a alguien en peligro." A mi no me da la sensación de que este en peligro, es más, se pone a chulear a un elfo oscuro en vez de seguir a su enemigo, y le haces parecer muy superior a Sephirken...no parece que necesite ningún tipo de ayuda, esta parte no me encaja.

    Eso es un poco todo, pero de la segunda parte, tengo que hacerte muchas preguntas porque no veo muy bien lo que quieres hacer. En positivo, consigues muy bien las motivaciones de los personajes y exponer la caverna. Y la idea de los dones de los elfos oscuros es un puntazo y una buena alternativa si te quedas atascado, siempre puede tener un poder que nadie conociera y que salve la situación.

    Esto es lo primero, ya te comentare más y espero que sigas porque ahora viene una de mis partes favoritas, el encuentro entre Neil y Sephirken. Como siempre espero que mis consejos te ayuden y que solo los aproveches si te valen.

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